¡NO PERDÍ LA PACIENCIA! ¡SE LA DI A OTRA!

LA PACIENCIA TIENE UN LÍMITE. TODOS PODEMOS SOPORTAR CIERTAS CONDICIONES A LAS QUE NO ESTAMOS A GUSTO COMO LAS QUE REALMENTE APROVECHAMOS. PERO CASI SIEMPRE O SIEMPRE, LA PACIENCIA VIENE CON UNA FECHA DE CADUCIDAD. FECHA QUE NOS ENSEÑAN AQUELLOS EVENTOS EN LOS QUE PENSÁBAMOS QUE PODRÍAMOS SOPORTAR O TOLERAR Y NOS DIMOS CUENTA QUE ASÍ NO ERA. SIN EMBARGO, HAY VECES EN LOS QUE SE PASA MUCHÍSIMO TIEMPO ANTES DE DARNOS CUENTA DE DICHA FECHA. 

TODOS SIN EXCEPCIÓN ALGUNA, TENEMOS UNA FECHA LÍMITE ANTE LA PACIENCIA QUE PODAMOS EMPLEAR EN DISTINTOS EVENTOS DE NUESTRA VIDA.